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Tortura en El

Tamarindo

Con las piernas temblorosas y la respiración fuera de control Dalmiro Barrios, el rey del ñame y su trabajador, Jorge Pérez, esperaban ansiosos en el tronco del árbol de Tamarindo, bajo el refugio que este les daba, la orden de qué sucedería con ellos. Por el camino, estos campesinos  veían a cinco personas llegar a rastras. No entendían por qué la familia Mercado García estaba siendo llevada a ese lugar, su tarea en Las Brisas era cultivar la tierra y vender lo cosechado en el comercio de los sábados. La duda crecía cada vez más.

Escucha la voz de los testigos y su canto por 'La Paz Esperada':

LA GRIETA DEL TAMARINDO, Javier Díaz, 2016.

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Julio Mercado García ahora se recuesta en el árbol de tamarindo y con tristeza en su voz, le relata al periodista Cristian Agámez Pájaro que en ese lugar: “mataron a mis hermanos, Rafael, José del Rosario y Gabriel Mercado García; mi primo Manuel Guillermo Yépez Mercado y mi sobrino Wilfrido Mercado Tapia”, un hecho que lo dejó sin familia, hogar y una tierra que cultivar.

Iniciaba la tarde y Rafael Posso, lejos de la vereda donde vivía su familia, se enteró de la presencia del grupo paramilitar y decidió ir al árbol de tamarindo por su rescate. Tenía la ilusión de que allí estuviera su padre y sus dos hermanos. Cuando llegó, Rafael vio entorno del árbol de tamarindo los restos de la masacre, “en ese árbol de tamarindo colgaron a José del Rosario Mercado García y le cortaron las piernas, y posteriormente lo degollaron. Y en ese mismo árbol mataron a palo a Dalmiro Barrios, él y su trabajador estaban”.

Rafael Posso al ser la primera persona en llegar al lugar después de la huida del bloque paramilitar encontró en el dibujo el modo de liberar su dolor, reflejar la resistencia ante el conflicto armado que ha tenido la comunidad de Montes de María, representar lo que su memoria por años ha querido olvidar y, hacerle un honor a los campesinos que fueron masacrados en la mañana del 11 de marzo: Alexis Rojas Cantillo; Dalmiro Barrios Lobelo, Jorge Tovar Pérez; Alfredo Posso García; José Posso García; Joaquín Posso Ortega; Rafael Mercado García; José del Rosario Mercado García; Gabriel Mercado García; Manuel Yépez Mercado; Wilfrido Mercado Tapia y Pedro Castellanos Culén.

A través de sus dibujos tan explícitos y concretos, toma forma una de las acciones que con mayor dolor recuerda Tomás Barrios “agarré un caballo y cargué a mi hijo Dalmiro Barrios y a su trabajador Jorge Tovar, quería sacar los cuerpos de la vereda”. Así como Tomás, la comunidad entre el llanto y el dolor de perder a sus campesinos iban al árbol de tamarindo a orar por los cuerpos que allí estaban. Los caballos eran usados como carros fúnebres y las personas de la zona, con gritos de por medio, enterraban y despedían los cuerpos que representaban la masacre del bloque paramilitar.

MOSAICO RAFAEL POSSO, 2009-2010

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